
El municipio de Ricaurte, piedemonte nariñense, quedó consternada por un hecho de sangre que dejó fríos por un momento a los transeúntes, luego de que desconocidos ultimaran a bala a un taxista y a su copiloto.
Tras los hechos, exige respuestas por el doble homicidio mientras las autoridades persiguen a los responsables de esta macabra escena de muerte.
La noche del pasado 15 de agosto de 2025, se convirtió en una pesadilla para los habitantes de Ricaurte, Nariño. Lo que parecía ser una jornada tranquila en el centro de esa localidad, terminó en tragedia cuando las balas rompieron la rutina, dejando dos víctimas mortales.
El primer hecho estremecedor se registró frente a un reconocido asadero de pollo. Ahí, Darwin Patiño, un humilde conductor de taxi, perdió la vida de manera instantánea tras ser sorprendido por sicarios que, sin mediar palabra, dispararon a quemarropa. A su lado viajaba Neiver Nastauás, copiloto y amigo del conductor, quien quedó gravemente herido en medio del ataque.
De manera inmediata fue trasladado a un centro asistencial de Ricaurte en una ambulancia, pero los atacantes, esperaron más adelante al automotor que llevaba el herido y amenazaron al personal paramédico y lo arrebataron a tiros dentro de la ambulancia.
El caso avanza en investigación para dar con el paradero de los insurgentes, que al parecer el doble homicidio se trataría de un posible ajuste de cuentas.