
En un nuevo hecho de violencia que enluta al departamento del Cauca, tras el crimen de Laura Enid Guzmán Macías, madre comunitaria y docente de 38 años de edad.
Era una mujer muy reconocida por su trabajo en la atención a la primera infancia, que para el día de los hechos fue interceptada por hombres armados cuando regresaba a su vivienda junto a su esposo en el sector de Esmeralda, corregimiento de La Ceja, zona rural del municipio de Sucre, Cauca.
De acuerdo con líderes sociales, los atacantes obligaron a descender a la víctima de la motocicleta en la que se movilizaba y sin mediar palabra le dispararon a la altura de la cabeza, dejándola gravemente herida.
Es así que campesinos de la zona rural trataron de auxiliarla de inmediato a Guzmán Macías y la trasladaron al hospital local, desde donde fue remitida de urgencia al Hospital Universitario San José de la ciudad de Popayán.
Pese a los esfuerzos de los médicos, minutos más tarde reportaron su fallecimiento en la noche del miércoles 10 de septiembre del año en curso, por lo que rechazaron el homicidio de la reconocida dirigente.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, rechazó categóricamente el asesinato y lamentó la muerte de quien dedicó su vida al cuidado de los niños y niñas del sur del Cauca.
“Las madres comunitarias son guardianas de la niñez y constructoras de paz en los territorios. Su vida debe ser respetada, defendida y custodiada”, señaló la entidad.
Este crimen se produce en medio de la disputa territorial entre grupos armados ilegales, entre ellos el Eln y las disidencias de las Farc, que mantienen una fuerte presión sobre las comunidades campesinas del sur del departamento.
Las autoridades desconocen las causas del crimen de Laura Enid, por lo que pidieron a las autoridades se dé con el paradero de los insurgentes para que les caiga el peso de la ley por segar la vida de una mujer que trabajaba por la niñez.