Hay preocupación en una comunidad indígena del municipio de Ipiales, sur de Nariño, luego de que llegaran a levantar unas oficinas que son importantes en esa zona rural.
Hasta el corregimiento de Cofanía Jardines de Sucumbios, ubicado a más de 3 horas de distancia del municipio fronterizo, llegaron en horas de la mañana de este 8 de abril de 2024 e ingresaron a las oficinas de la Registraduría delegada dos y se llevaron todos los inmuebles.
«Dicen que hasta la fecha de hoy la Registraduría no ha producido nada, pero eso se debe por la ineficiencia de los funcionarios de esa entidad pública. Entonces desde Ipiales han mandado a recoger las cosas de la oficina», señaló el gobernador indígena, José Fidencio Quinisquín.
Agregó que las autoridades nunca les notificaron sobre este hecho ni si quiera les hicieron llegar alguna resolución. «Como comunidad indígena se hizo las gestiones para traer esta Registraduría delegada. Ya dimos la queja, y desde nuestro resguardo nos comprometemos hacer un buen manejo de la entidad que es importante en la zona».
Debido a la lejanía que les tocaba a la comunidad de hacer registros, sacar cédulas, para registros civiles o cambios de cédulas, solicitar cédulas hicieron todas las gestiones para llevar la Registraduría Auxiliar N. 2, que les ayudó en varios procesos.
Sin embargo, señalan que ahora los niños que nazcan serán registrados en municipios como Orito, Valle del Guamuéz, en el Putumayo, entre otros. «La idea era que si somos de Ipiales, debemos pertenecer todos a ese municipio».
Las autoridades indígenas están en desacuerdo con la Administración que ni si quiera les hicieron saber en oficios o decretos sobre el levantamiento de la oficina en el corregimiento de Jardines de Sucumbios, lo cual tienen totalmente desconocimiento de la medida.
El gobernador indígena dice que los empleados que recogieron la oficina les manifestaron que el registrador municipal de Ipiales tiene el oficio, el inconveniente es que no les hicieron llegar ni conocer la orden para levantar la oficina.
«No nos notificaron. Pedimos a los funcionarios a que no se lleven la registraduría, debería ser lo contrario llevar a esa zona más cosas que garantice a la ciudadanía, en especial a los indígenas. Creemos que se debe es capacitar a la persona que atienden o encargan dicha oficina para que le haga dar un buen funcionamiento», señaló el taita José Fidencio Quinisquín.
Indicó el taita que en ese corregimiento están 5 resguardos, un cabildo, 11 comunidades campesinos y tres concejos comunitarios Afrodescendientes.
La dirigencia indígena indicó que la una consecuencia de llevarse la Registraduría, que ellos seguirían siendo putumayenses y no ipialeños o nariñenses.
